Son muchos los atletas que metemos trabajos de fuerza en nuestra planificación de entrenamientos, pero aún queda un alto porcentaje que no lo hace.
Hace años, se rehuía de los ejercicios de fuerza argumentando que, si nos musculábamos, ganaríamos peso que luego tendríamos que arrastrar en nuestra carrera, razonamiento totalmente equívoco. El gimnasio estaba solo reservado para velocistas, lanzadores y algunos saltadores.
Según un artículo publicado por G-SE, se demuestra que el entrenamiento de potencia, ya sea con cargas altas (e.g., 3–5 series de 3–6repeticiones al ≥ 85% 1 repetición máxima) (Hoff et al., 1999, Hoff et al., 2002, Jung, 2003) o con ejercicios pliométricos (Paavolainen et al., 1999, Spurrs et al., 2003, Turner et al., 2003), puede mejorar la economía de carrera y el rendimiento de resistencia mediante el incremento de la producción de potencia muscular. El entrenamiento con cargas altas se enfoca en el componente de fuerza-potencia, mientras que el entrenamiento pliométrico se enfoca en el componente de la velocidad.
Personalmente, fue preparando el Campeonato de España de Maratón de 2014, cuando me tomé más en serio mi trabajo de fuerza y los resultados han sido asombrosos. He notado una gran mejoría en mi potencia y velocidad, he prevenido varios dolores y lesiones presentes en otras temporadas y noto mejoría en la economía de mi carrera.
Sólo me queda aconsejaros que trabajéis la fuerza, al menos, un par de veces por semana y asesorados por un profesional.