Suecia y Argentina, últimos obstáculos hacia Tokio

Suecia y Argentina, últimos obstáculos hacia Tokio

En 48 horas se alza el telón de la fase clasificatoria femenina para los Juegos Olímpicos de Tokio en tres sedes distintas: España, Hungría y Montenegro.

En Llíria, el Pabellón Pla de l’Arc acelera en sus preparativos para albergar el Grupo I al que concurren tres equipos: las Guerreras de Carlos Viver, Suecia y Argentina. Cabe recordar que Senegal hizo pública su renuncia la pasada semana, lo que reduce las posibilidades en la pugna por ambas plazas olímpicas.

El favoritismo descansa en las espaldas de españolas y nórdicas: las primeras por su trayectoria ascendente y por el hecho de jugar en casa, y las segundas por su bagaje histórico y por el talento que acumulan en sus filas. Argentina, por su parte, acude a la cita con el claro objetivo de buscar el billete olímpico, para lo que sería necesario que la albiceleste consiga doblegar a un combinado del Viejo Continente por primera vez en su historia.

La presencia de Suecia en territorio español está marcada, inevitablemente, por las numerosas novedades que presenta. Alguna de ellas de carácter obligado, como es el caso de Isabelle Gulldén, la ‘jugadora franquicia’ del combinado escandinavo, o su especialista defensiva, Sabina Jacobsen, ambas retiradas del ámbito internacional. Otras impulsadas por el preparador de Suecia, Tomas Axnér, que deja en casa a una de sus jugadoras referentes, la extremo Nathalie Hagman, para dar la alternativa a la joven Emma Ekenman-Fernis, de 24 años, que milita en el Thüringer HC germano.

Argentina, por su parte, comparece en Llíria con toda su plantilla al completo, la mitad de ella formada por jugadoras militantes en clubes del Viejo Continente: una en Hungría, tres en Francia y cinco en España. Su principal estrella es Elke Karsten, primera línea del DVSC Debreceni de Hungría, y con pasado tanto en el Rincón Fertilidad Málaga como en el Super Amara Bera Bera de la Liga Guerreras Iberdrola. Además, destacan otra dos jugadoras, Luciana Mendoza y Giuliana Gavilán, ambas enroladas en la actualidad a clubes galos, pero que antaño militaron en conjuntos de la liga española.

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