¿A qué se debe? En su mayor parte, estas patologías se producen debido al aumento de temperaturas -de hecho, los mayores dolores se producen en los días más calurosos-, al cambio en nuestros hábitos (modificación de horarios, saltarse las comidas, dormir menos y mal?) e incluso a los productos fríos como los helados o a los desplazamientos de vacaciones, especialmente si el viaje se realiza en avión.
Entre los factores que propician las cefaleas veraniegas, el principal es el cambio de temperaturas propiciadas por las bebidas y alimentos fríos y por el aire acondicionado. Ello provoca la dilatación de las arterias y el aumento de la presión atmosférica, que terminan por generar náuseas, calambres, cansancio, excesa sudoración e incluso hipertensión.
¿Cómo evitar estos síntomas? Además de protegerse adecuadamente del sol mediante cremas, gafas y gorros, evitar los excesos en comidas y bebidas, mantener una rutina en los horarios de sueño y, sobre todo, tomarse unos días de relax que nos permitan desconectar de la rutina diaria y centrarnos en nosotros mismos.
Algunos remedios caseros para evitar el dolor de cabeza en verano son:
?Mojar la frente o el cuello con agua
?Tumbarse en un lugar oscuro
?Dormir bien, pero en su justa medida, pues el sueño excesivo también puede provocar dolores de cabeza
?Relajar la vista. En verano la luz es más intensa. Tómate unos minutos para que tus visión descanse
?Hacer ejercicio.El deporte relaja los músculos y hace que liberemos la tensión acumulada.
?Cuidado con la alimentación. Los alimentos fuertes o las bebidas con cafeína pueden alterar nuestro organismo y causar cefaleas.